
Comenzaremos por decir que, en buena medida, el nombre «Derecho Internacional» no es el más apropiado, ya que al mencionarlo nos estamos refiriendo a un cuerpo de tratados, normas y regulaciones. No se trata exactamente de un código de leyes aprobados por el gobierno de uno o varios países.
En efecto, una de las razones de mayor peso por las que decimos que este nombre no es apropiado, es la falta de un sistema judicial estructurado formalmente y reconocido a nivel internacional.
Existen dos categorías de leyes internacionales: las privadas y las públicas. Las primeras se ocupan de las disputas entre empresas y personas de distintos países, mientras que las segundas se ocupan de las relaciones entre naciones o personas de distintos países.
Ley internacional pública
Como mencionamos anteriormente, las leyes internacionales públicas son aquellas que prestan un marco legal en circunstancias en las que dos países (o más), se involucran en una disputa sobre la base de valores comunes, en las que garantizan la paz y cooperación internacional.
En general, y por tratarse de disputas nación contra nación, las sanciones como consecuencia de violación de determinadas leyes suelen ser sancionadas por otros países, a través, por ejemplo, de la cancelación de algunos tipos de comercio o la cancelación de acuerdos entre naciones.
El sistema de derecho internacional público es un conjunto de normas y principios. Estas están destinadas a regular las relaciones entre Estados, sujetos soberanos y sujetos atípicos.
El gran propósito de la ley internacional pública es armonizar las relaciones en un marco de certeza y seguridad.
Ley internacional privada
En el caso de las leyes internacionales privadas, éstas tienen que ver con conflictos entre personas y empresas privadas de distintos países.
En estos casos, es habitual que los acuerdos privados definan el país donde un eventual conflicto se resolverá. Mediante una cláusula en su contrato, se determina que, ante un eventual incumplimiento o disputa, se establece cual es el país que se elije para aplicar la ley.
Es importante aclarar que el derecho internacional privado no soluciona conflictos, solo determina la norma o ley que se debe utilizar.
También es conocido como Derecho Civil Internacional, y asume siempre una posición normativista.
Retos del derecho internacional en la segunda década del siglo XXI
El entorno empresarial global enfrenta desafíos legales cada vez más complejos debido a la evolución del comercio, la tecnología y la geopolítica. El derecho internacional de los negocios debe adaptarse a estos cambios para garantizar seguridad jurídica y estabilidad económica. A continuación, algunos de los principales retos:
Regulación del comercio internacional y guerras comerciales
Las tensiones comerciales entre grandes potencias, como Estados Unidos y China, han generado incertidumbre en los mercados. Las barreras arancelarias, sanciones económicas y restricciones a la exportación han obligado a las empresas a replantear sus estrategias internacionales y a adaptarse a normativas cambiantes.
Protección de la propiedad intelectual en un mundo digital
Con la digitalización y el comercio electrónico en auge, la protección de marcas, patentes y derechos de autor se ha vuelto más desafiante. Empresas tecnológicas y creativas enfrentan dificultades para hacer valer sus derechos en países con regulaciones laxas o donde la piratería sigue siendo un problema.
Cumplimiento de regulaciones fiscales y evasión impositiva
Los gobiernos han intensificado los esfuerzos para evitar la evasión fiscal de grandes corporaciones que operan en múltiples jurisdicciones. Normativas como BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) de la OCDE buscan frenar prácticas de elusión fiscal, obligando a las empresas a revisar su planificación fiscal internacional.
Inversión extranjera y disputas internacionales
La inversión en mercados emergentes puede implicar riesgos legales debido a cambios en regulaciones, expropiaciones o conflictos políticos. Mecanismos como los tratados bilaterales de inversión y el arbitraje internacional juegan un papel clave en la protección de los derechos de los inversionistas.
Regulación del comercio digital y protección de datos
La globalización del comercio electrónico plantea desafíos en cuanto a la protección de datos personales y la regulación del uso de información. Normas como el GDPR en Europa han impactado a empresas de todo el mundo, exigiendo mayor transparencia y cumplimiento en el tratamiento de datos de los clientes.
Sostenibilidad y responsabilidad corporativa internacional
La presión por adoptar modelos de negocio sostenibles ha llevado a la creación de normativas más estrictas sobre impacto ambiental y responsabilidad social. Empresas que operan en distintos países deben cumplir con regulaciones ambientales cada vez más exigentes y evitar riesgos de litigios por incumplimiento.
Resolución de conflictos comerciales internacionales
Hacer negocios a nivel internacional implica interactuar con clientes, proveedores y socios de diferentes países, lo que aumenta el riesgo de disputas contractuales, incumplimientos de pago, problemas con entregas o diferencias en la interpretación de acuerdos.
Existen varias vías para resolver disputas comerciales internacionales. La elección del método adecuado dependerá de la complejidad del caso, el costo, el tiempo y la voluntad de las partes para llegar a un acuerdo.
- Negociación directa: Es la opción más rápida y económica. Consiste en que las partes involucradas lleguen a un acuerdo sin intervención externa, buscando una solución beneficiosa para ambas.
- Mediación: Un tercero imparcial facilita la comunicación entre las partes para llegar a un acuerdo sin imponer una decisión. Se usa en disputas comerciales donde ambas partes desean mantener una relación comercial futura.
- Arbitraje internacional: Es el mecanismo más utilizado en conflictos comerciales internacionales. Las partes acuerdan someter la disputa a un tribunal arbitral privado, cuya decisión es vinculante. Instituciones como la Cámara de Comercio Internacional (CCI) o el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) son referentes en la materia.
- Litigio en tribunales nacionales: En algunos casos, acudir a la justicia ordinaria es la única opción. Sin embargo, este método puede ser costoso y llevar años debido a diferencias en legislaciones nacionales y jurisdicción.
Un contrato bien estructurado y asesorado por expertos en derecho internacional puede ahorrar tiempo y dinero. Además, conocer los mecanismos de resolución de disputas permite a los empresarios actuar con rapidez y proteger sus intereses comerciales en el mercado global.
Estudio Jurídico Internacional
En el caso de una disputa donde deba aplicarse la ley internacional privada, será de gran ayuda contar con un estudio de abogados internacionales en Miami. Contáctanos para más detalles e información sobre las leyes internacionales. Contamos con los abogados más expertos de Miami, Florida.
En el caso de Markowicz International Law, contamos con representantes legales locales en los principales mercados del mundo. Esto nos brinda un diferencial extraordinario al momento de asesorar a usted o su empresa, pues conocemos en detalle las regulaciones locales, lo que nos permite actuar a su favor de la manera más eficiente.