En esta ocasión, no abordaremos exclusivamente la temática de negocios sino que nos pareció oportuno escribir sobre las características del ámbito de acción de los abogados internacionales en contraste con el abogado de negocios corriente.
El abogado como figura legal
Los abogados tienen un papel fundamental en la sociedad moderna, son ellos los encargados de asesorar a los ciudadanos en términos legales para ofrecer una resolución viable a conflictos dentro de un marco legal previamente establecido.
El buen asesoramiento jurídico de parte de un abogado ayuda a la solución pactada de una disputa, lo que se traduce en relaciones comerciales, personales o institucionales más estables y productivas.
Una controversia legal puede ser un gran problema para un ciudadano. Sin embargo, la figura del abogado se encarga de interceder para darle lo que necesita para reducir el problema a un pacto legal o un litigio, en el peor de los casos.
El ámbito legal tiene áreas muy específicas. Por supuesto, un abogado no es capaz de cubrir todo el conocimiento necesario para abarcar todo lo relacionado a la legalidad en cualquier materia. Por ello, existen diferentes tipos de abogados especializados en ciertas áreas que se encargan de resolver litigios de una naturaleza particular.
En esta oportunidad, nos centraremos en los abogados de negocios y los abogados internacionales. Dos figuras claves en el derecho actual, siendo útiles para asesorías de diferente índole relacionadas al tema empresarial y la política internacional.
Abogado internacional
Los abogados, por lo general, se rigen por jurisdicciones propias de su localidad y el abogado internacional no es la gran excepción. Sin embargo, el abogado internacional tiene un rasgo distintivo y es el conocimiento de leyes internacionales para mediar problemas entre organizaciones internacionales, empresas transnacionales y demás.
Dentro del contexto penal, los abogados internacionales son los encargados de representar a ciudadanos en proceso de extradición. Para ello, necesitan amplio conocimiento en diferentes tratados que regulan esas situaciones en particular.
Por su parte, en el ámbito civil, el abogado internacional se encarga de mediar aspectos de un ciudadano, una empresa o una institución que trasciende sus propias fronteras. En este caso, el proceso está marcado por la figura de extraterritorialidad, lo cual es parte de la especialidad de un abogado de este tipo.
¿Necesito a un abogado internacional?
La repuesta a esa pregunta depende, en gran medida, a la naturaleza de su problema. Como bien se ha explicado, este tipo de abogados se encarga de problemas que van más allá del territorio de su Estado, es decir, son capaces de mediar con otros Estados para resolver cualquier disputa o tramitar un proceso.
Entonces, las organizaciones y ONGs necesitan de abogados internacionales en su equipo jurídico para tramitar todo lo relacionado con otros países. Por otro lado, las empresas que tienen operaciones en distintos países también necesitan de un abogado de este tipo.
También, se necesita un abogado al momento de estar en medio de un trámite que involucre documentos emitidos en territorio extranjero. En general, son diferentes las situaciones que ameritan a un abogado internacional.
¿Cómo escoger a un buen abogado internacional?
Son varios los aspectos que se deben tomar en cuenta al momento de escoger el abogado internacional ideal.
Buena educación legal
La primera consideración es la educación y capacitación académica del abogado internacional. Aunque esto no garantiza un gran desempeño, sí se trata de un indicio de profesionalismo y preparación que le dará más confianza al momento de darle su caso.
Experiencia jurídica
Los abogados con una buena experiencia en su labor tienen un mejor manejo de todos los trámites y saben qué camino seguir para conseguir la solución a lo que se necesita. Por supuesto, la experiencia exigida varía en función a la complejidad de su caso. Es decir, si se trata de un caso sencillo, basta con un abogado internacional con buen conocimiento, mientras que, en un caso complicado, es necesario un abogado con más recorrido o un estudio jurídico internacional.
Presupuesto
El presupuesto que se maneje para los honorarios del abogado es un factor crucial al momento de buscar un profesional jurídico. Por supuesto, se debe buscar la mejor opción en función a la disponibilidad financiera que se tenga.
Abogado de negocios
Un abogado de negocios se encarga de asesorar entidades comerciales o empresas con la intención de mantenerlos actualizados con todo lo relacionado a lo jurídico.
Una empresa responsable y honesta debe preocuparse por cumplir con las directrices legales emitidas por las autoridades correspondientes. Normalmente, las leyes van cambiando con el tiempo o se desconocen los trámites correspondientes.
Dentro de ese contexto, la figura del abogado de negocios es muy importante para agilizar todo el tema legal y no incurrir en faltas a la ley por un tema de desconocimiento o simplemente falta de tiempo.
¿Mi pequeña empresa necesita a un abogado de negocios?
Muchas personas que están incursionando en el mundo empresarial deciden no contratar a un abogado de negocios, bien sea porque su empresa no se los permite en términos financieros o no le dan la importancia que corresponde a contar con un abogado de este tipo.
Pero, la realidad es que toda empresa debe cumplir con las regulaciones que corresponden. Y la mejor forma de hacerlo es con un profesional del ámbito jurídico, entonces, en la medida de la posible, una de las prioridades para cualquier empresa es contar con un buen abogado de negocios que se encargue de todos los trámites legales.
¿Qué hará el abogado de negocios por mi empresa?
La principal función de un abogado de negocios dentro de una empresa es la asesoría legal. El profesional jurídico es quien se encarga de mantener al día a la empresa con todo el tema legal y adaptarla a los cambios que se van presentando.
Por supuesto, ofrece ayuda con el tema de contrataciones con la intención de ahorrar dinero, así como mantener en correcto estado la política fiscal de la empresa para evitar incurrir en cualquier falta que implique sanciones.
También, es el abogado quien se encargará de defender los intereses de la empresa en una disputa legal de cualquier índole, incluso en un litigio. Así, con su experiencia y acreditación es capaz de firmar despidos, negociar en situaciones que lo ameriten y asumir reclamaciones que involucren a la empresa.